Material Consejo tutelar
ENTREVISTA
LIC. ALEJANDRO HERNÁNDEZ, Director de Consejo Tutelar para Menores
Camino al Desierto de los Leones 2345
Plática realizada en sus oficinas, 10 de la mañana
DESCRIPCIÓN DE LIC. HDZ.
Hombre moreno, 54 años de edad. Alto, delgado. Rostro enérgico, pero amable al hablar. Viste con traje café, camisa clara, zapatos cafés, corbata amarilla. Tiene lentes que sólo usa para leer. Voz gruesa.
OFICINA: Segundo piso del Consejo. Ventanales que dan al jardín, se observa a lo lejos el parque del Desierto de los Leones, con sus grandes árboles. La oficina es circular, está alfombrada, tapiz claro. Las luces están prendidas. Su escritorio da a espaldas de los ventanales: hay papeles, bien ordenados, teléfono, computadora. Dos fotografías se observan: la primera, del Lic. llegando a la meta en la Carrera del Día del Padre; la otra, de su familia: esposa e hijo, en la playa.
AMBIENTE: Nublado. Empieza a llover durante la charla. Hay dos interrupciones: una llamada telefónica y su secretaría que le recuerda la cita con la mamá de un interno. Silencio durante la entrevista, a lo lejos se escuchan risas de jóvenes, música de RBD.
INFORMACIÓN PROPORCIONADA EN LA ENTREVISTA : Mi entrada al Tutelar se dio en 1985, al acabar la carrera, realicé mi servicio social aquí. El anterior director, el Doctor Pedro Carmona, me motivó a seguir, me enseñó a respetar a los jóvenes, a no pensar mal de ellos hasta conocerlos. En 2000 me designaron Director. El Consejo Tutelar no es una cárcel, es una institución que ayuda a n los chicos con problemas, sobre todo familiares, a no caer en vicios ni que violen la ley. He visto pasar chicos con graves problemas, aquí los canalizamos, los ayudamos y ahora, algunos me visitan; son hombres de bien. 80% de los jóvenes están aquí por delitos contra la salud (drogas), 15% robo y el restante por intentos de asesinatos. Hay 65% hombres y el resto mujeres, sus edades van de los 12 a los 18 años. Sus actividades diarias inician a las 7 de la mañana. Hacen algún ejercicio (pesas, correr, etc.), desayunan a las 8:30 y se dirigen a su trabajo, el cual puede ser escolar (secundaria), oficios (carpintería, cómputo, cocina, entre otros) o ayuda en labores sociales dentro del centro (mantenimiento,, limpieza, oficina). A medio día salen para participar en sus terapias o citas con sus consejeros (no carcelarios) quienes platican con ellos y entregan un informe semanal. Comen a las tres de la tarde, y después realizan actividades sociales: juegos entre ellos, actuación, etc. Se acuestas a las 9 de la noche. Creo que la juventud vive un momento difícil, casi el 80% de estos chicos vienen de hogares separados, con padres golpeadores, abandono, violencia intrafamiliar, de zonas pobres ¿qué opciones tienen de salir adelante? Me deprime comprobar todos los días que sus sentimientos son negativos hacia todos, cuesta mucho trabajo ganar su confianza, que crean en ellos mismos. Mis días felices son cuando veo esos cambios, cuando José ya habló o cuando Sandra sonrió al ver como su sopa de fideos tenía buen sabor. A pesar que quiero ser optimista, soy realista, el trabajo aquí es mínimo, cuando salen es cuando sabes si lo que viste fue real, si realmente tienen salvación.
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